
Estudiar a murciélagos, como éste, alimentándose sobre un lago, sin termografía es difícil.
¿Qué es la termografía?
Las cámaras comunes funcionan mediante la captura de la luz visible. A pesar de que se han vuelto más sofisticadas para funcionar con poca luz -como las gafas de visión nocturna-, la filmación en condiciones verdaderamente oscuras sólo es posible con la ayuda de infrarrojos.
Los infrarrojos son un tipo de radiación. Es energía térmica así que aunque el ojo humano no la puede ver, se puede detectar con un sensor de temperatura.
Los sistemas de imágenes térmicas están equipados con sensores que perciben la diferencia entre las variaciones de temperatura. Esta información se procesa para formar una imagen de calor, o imagen térmica.
Las imágenes a menudo se muestran en blanco y negro, pero para destacar realmente la escala de temperatura, les pueden presentar con un gradiente que va del negro frío, pasa por todos los colores del arcoiris hasta llegar al blanco caliente.
¿Alguna vez has visto a un murciélago persiguiendo a un tejón? ¿A una gallinaciega aplaudiendo para llamar la atención? ¿O una nube de murciélagos alimentándose encima de un lago?
Esas son algunas de las fascinantes imágenes que los realizadores de la serie de naturaleza "El gran año británico" de la BBC lograron capturar gracias a lo último en termografía.
El uso de radiación infrarroja para visualizar las diferencias de temperatura ha permitido ver espectáculos sorprendentes y a entender un poco mejor los misterios de la naturaleza.
He aquí cinco de las revelaciones más notables.
1. Los pingüinos tienen abrigos helados

El halo violeta indica que la temperatura de esa capa es de -15ºC.
Un equipo de científicos franceses y escoceses que investigan los pingüinos emperador en Antártica descubrió que los animales pueden tener en una temperatura superficial más fría que el aire circundante.
A través de las imágenes térmicas de las colonias de pingüinos, los investigadores identificaron que la capa externa de las plumas era entre 4ºC y 6ºC más fría que la temperatura ambiente.
Dominic McCafferty, de la Universidad de Glasgow, explica que esto se debe al "enfriamiento radiante extremo", por el cual los pingüinos, al estar bajo el cielo claro, pierden calor que se escapa rápidamente de la atmósfera.
Por suerte, la estructura especializada de las plumas de los pingüinos actúa como un aislante para mantener estas peligrosamente bajas temperaturas lejos de la piel.
2. Los elefantes botan calor por sus trompas

Por las partes rojas está expulsando el calor.
La tecnología térmica se utilizó para estudiar a los elefantes asiáticos que viven en Busch Gardens Zoological Park, Estados Unidos.
Se sabía que los elefantes africanos se mantienen frescos con sus grandes orejas, por las que fluyen grandes volúmenes de sangre cerca de la superficie de la piel para que el calor se disipe.
Los elefantes asiáticos, sin embargo, tienen las orejas más pequeñas y se refrescan durante la noche para empezar el día con una temperatura más baja.
En lugar de refrescarse con sus orejas, imágenes térmicas mostraron que la pérdida de calor durante la noche se produce a través de sus trompas.
3. Las abejas forman bolas defensivas calientes

Las abejas juntas generan calor.
Sabemos que las abejas se defienden con sus picaduras, pero las abejas japonesas tienen otra arma contra las depredadoras avispas asiáticas gigantes.
Si encuentran a un intruso en el nido, el enjambre vuela a su alrededor hasta formar una bola de abejas cuya temperatura interior alcanza 46ºC.
Las cámaras térmicas indican que las abejas mantienen la temperatura adentro de la bola a un nivel óptimo para poder derrotar a su némesis sin que ellas mismas se sobrecalienten.
4. El misterioso dedo con interruptor del lémur

Cuando está "prendido", el dedo del aye-aye se calienta.
Utilizando cámaras de imágenes térmicas se realizó otro extraño descubrimiento acerca del misterioso lémur de Madagascar, el aye-aye.
Estos animales son conocidos por su extralargo e inusual dedo, que utilizan cuando están alimentándose con larvas en los árboles.
Los científicos descubrieron que el dígito súper sensible del aye-aye se mantiene fresco cuando no está en uso, pero se calienta hasta una temperatura de 6ºC cuando está en acción.
El dedo está lleno de terminaciones nerviosas y los expertos sugieren la posibilidad de "prender y apagar" su dedo le ahorra energía esencial al lémur.
5. Atracción fatal para los murciélagos

La búsqueda de comida les puede llevar a la muerte.
En el pasado, los murciélagos han sido difíciles de estudiar porque la mayor parte de su actividad se lleva a cabo en la oscuridad pero la termografía ha revelado una gran cantidad de información acerca de su comportamiento.
Cuando los investigadores encontraron a un gran número de murciélagos muertos debajo de turbinas de viento tanto en EE.UU. como en Europa, recurrieron a esa tecnología para obtener una explicación.
Las filmaciones que se hicieron con cámaras técnicas mostraron a los murciélagos escudriñando activamente las turbinas y alimentándose cerca y en ellas.
Los científicos piensan que los insectos son atraídos por las estructuras y su presencia llama a los murciélagos y las aves que se alimentan de ellos, con nefastas consecuencias.
Tomado de:BBC Mundo
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